Rectos y flamígeros intercalados

 
El mundo sigue lleno de avispas gigantes,
no es para llorar,
nadie dice lo que no es

La república es un libro,
comedores subterráneos,
hambre sin reconocer

El Bastón de Olivos cambia
otros atributos formales,
como la soberanía de las cosas

democracia es estatura
sin el nombre de los muertos
alumbra con rostro humano

igual que en un país normal
una palangana de policías,
aplaudidores del gobierno

Rápido ponen la ley,
a decretos y bastones,
sin lectura antropológica

Todo puede arreglarse en dos minutos
y antes de cruzar el día
el apoyo de los pobres.


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