2009
Menos que mañana / Última lumbre / Elipses / Me daría cuenta / Fin / Imperceptible / Felices nuevos / Arroyo / Linterna / de cuentos / Poema a mano en mitad de una noche de verano / La séptima de Albinoni / Sortilegio / Más sueño / Laberinto retrospectivo / Desamor real / Humo / Intransparencia / El mérito / No te olvides / Carta / mi estrella / El temor del fantasma / Repetido encuentro / Espejismo / Destinado / Señal / NN / Mejor morir en primavera.
Una medianoche de las que entraba para sacar basura y hacer hamburguesas o pisos, topé con nueve tomos de “El tesoro de la juventud” en el Parque Las Heras, a los pies de un árbol, entre bolsas, cartones y otros libros. Sacrifiqué parte del uniforme para cargarlos en la mochila, pesaban tanto que cambiaba de brazo a cada cuadra. Además barajé un policía que preguntó qué llevaba tan contento, le mostré los libros y preguntó para qué. Abrir una página al azar y topar con “El libro de la poesía” era una señal.
Ya verás, tijeretero
del amor,
cómo corto en serpentinas
mi dolor.
del amor,
cómo corto en serpentinas
mi dolor.
Elsa Bornemann
Menos que mañana
Que valor perdieron
las palabras
ahora que estamos muertos
Siguen como si otros
Cruzan como nosotros
Redoblan el dolor
Recuerdo y dejo
laberintos irrompibles
para llegar hasta ti
Última lumbre
Amor de ensueño
con formas de muerte
escudo y talismán
Buena estrella mía
no he dejado de grillarte,
era recíproco amor
cuando brillabas
Con el artilugio más sensible
todavía estás a tiempo
de hacerte verdadera
Elipses
Elipsado de penas
detrás del vidrio
nos extraño
Luz y nostalgia pierde
para que pueda tener
divinidad sin telescopio
Recorto del cielo
el trampolín
hacia la almohada
Mi enfermedad
Augusto Monterroso
la madrugada
Me daría cuenta
Quién te roza
el pensamiento
cuando te aventajas
en las avenidas
Quién te roza
cuando en el vuelto
te da caramelos
en vez de monedas
Quién te roza
apenas despierta
y al salir
saludas contenta
Quién más puede
ver sin mirar
y tan lejos
imaginarte puede
Quién te roza
con palabras suyas
y es tu sombra
en alguna parte
una flor de hebilla
un nudo de cordón
un gesto pequeño
cualquier recuerdo
juntar del suelo
arrancar del cielo
andar el camino
cada lágrima
Quién te roza
como quisiera
En una multitud me daría cuenta
hacia dónde respira mi princesa.
Fin
Tu sonrisa me hacía sentir estimado
Ahora entiendo cómo por mí fui engañado
Me queda el resultado
sin haber querido
Culpable de empezar
Culpable de terminar
Culpable de haber despertado
Imperceptible
Pedí que dijeras
cuánto me querías
y mi amor devuelves
en tijeras
No quiero dormir
sin tener tus ojos mirando
Ni ver el final quiero
y sentir este miedo
Felices nuevos
El resto de los días
fueron subterfugios
para poder pensar
qué decirte éste día
Llegado a la suerte
me rindo
y levanto a tiempo
nuestra copa
Gasto eternidad
en blancos silencios
que dicen mejor
Arroyo
Partido diente de conejo
Cariados paladares interiores
Bien pircados los del fondo
¿qué no viste?
Hora sabes entonces
cómo ejercité no sonreír
a falta de dineros que calzar
para no asaltar prejuicios,
ausencia del propio amor,
cercano amor, tardío amor
Linterna
La belleza no es aquella estrella,
as de luz que todos buscan ver
belleza es belleza cuando única
es, difícil de ver
Etérea moraleja, pasajera
paradoja, fe inargumentable
Desconocida y misteriosa
como otoño, como primavera
De cuentos
No era fantasía
La veía
La veo
Me mira
Deambula por mis pensamientos
Se asoma
Se esconde
Me mira
¡Que no era encanto!
Era la de los cuentos
No era magia
No era poesía
Vi señales
Vi simetrías
La veía, la veo
Me mira
Poema a mano en mitad de una noche de verano
Porque es imposible
reunirnos en el bosque,
conseguir bálsamos semejantes,
contar con siglos en este hada,
te escribo a la mitad del sueño
de una noche de verano
Estuve pensando,
quería tener algo para decir,
soy torpe para las señales
y más para no imaginarlas,
por eso temo hablar de más
y no poder hablarte de nuevo
¿De qué ha servido encadenar?
No quiero otra vez lo mismo,
después de reunir legados precisos
que rozaron dicha y eternidad
terminar en el olvido necesario
para poder respirar
Pienso el sentido
de alcanzar un estado mental
que me permita sacar notas
y burlar las sospechas,
sin memoria, sin prudencia,
pero el reloj sigue la vuelta
Ni conde, ni vasallo,
ni soldado, ni juglar,
una tarde de las que se pueden contar
descubrí en tu sonrisa
otra manera de mirar
mis cumbres de ensueños reales
Que no es hambre ni es sed,
no es lo que parece
que otra vez empieza a correr
Que si hubiera sido antes,
que si hubiera sido después
La séptima de Albinoni
Noche de lluvia
persigo valentía
La desenterrada séptima de Albinoni
de una colección
de discos para tirar
Tu presencia fantasmal
en simetría con la lluvia
La séptima de Albinoni
en ese momento
y nunca otra vez.
Sortilegio
Desordeno sueños y galaxias,
busco palabras para decirte
y encuentro lo que puedo decirte
con los ojos al final de los días
Callar prefiero, serme sincero,
necesito hallar algo especial,
conjuro noble y verdadero
Más sueño
Anoche soñé que soñaba,
soñaba despierto,
fantasía soñaba
se oscurecían los párrafos,
los renglones se estiraban,
la tinta virtual se terminaba
después soñé que volvía
al perderte soñé con nada
y en el mundo soñé
con un té amargo
soñé que no te reconocía.
después soñé que dormía.
Labrinto retrospectivo
¿Quieres que busque aquí dentro
el amor por esta vida?
Volveré a tu ventana
como oscura golondrina
No dejo de peregrinar
sentado
hasta el último aliento
para llegar cansado
Sin atajos al cigarro,
sin barreras a la mente,
piso las hojas secas
y repaso
El abrazo entre los árboles
disfraza signos opuestos
sin montañas, sin mares,
sin soledades
Y guardián de la última
ley, para dormir
es más real
despertar perdiendo
¿Quieres que busque aquí dentro
el amor por esta vida?
¡Volveré a tu ventana!
Desamor real
Cruzar veo tus disparos de olvido,
ardid de los vientos con nuestros llantos,
tesoros discretos, verdades hundidas
como si pudieran de nuevo un día
volver a tener vida. Nada dura,
ni el escalofrío de diplomacia
porque nunca volverás a mirarme,
porque en mí estaba todo el amor.
Desvarío quebrándome el acuerdo,
en posición prohibida maltratando
entre mis suposiciones te encuentro
malpensando, mintiendo, permitiendo
que veloz procure pasar el tiempo
para que presto sea todo pasado
Sólo eso, dios de ensueños,
cada acción simula tu presencia
corrigiendo errores del dolor
rechazo el alba, desvanezco
probando el mismo encantamento.
Humo
Fui poeta nocturno para escribir la canción,
necesitaba recuperarte y tu perdón;
pero ni con rimas ni con magias te conmoví,
con sonetos ni para enorgullecerte serví.
Me desdeña la suerte, grillo cantor de ventanas,
si soy la estrella brillante miras la más lejana,
si elijo ser el fiel enamorado que aparece
no vale la pena salir a ver el eclipse.
Me desvié del panal y la miel empecé a llevar
a otro lugar que fue mi hogar de la miel capital,
pero no pudo bastar, con otro vi pasarte,
entonces fui a picar y de la abeja fue el final.
Como una mosca acampé para ver, volar pude
cuando esquivé tu puñal. Estuve atrapado,
en telarañas escapando de mi aliento,
de no poder mirarte y todo lo que miento.
No pude ser el aire, no pude ser luz,
quisiera ser tu sombra, pudiera ser tiempo.
Quisiera ser un recuerdo, o una casualidad
y ver un instante de tu sonrisa real.
Sigo eligiendo ser nostalgia, ser este verso
para creer que toda la esperanza no esta perdida,
ser la tristeza que mantiene la fogata encendida
de lo que un dïa brillamos juntos en este universo.
Intransparencia
Ahora que conocéis
los primeros niveles
hasta los peores
signos de mi ignorancia
Lo que pasa
es lo que sigue,
lo que queda
es lo que falta
No reconozco
desde el silencio,
no hago muecas
cuando eres secreto
Si veo sos fantasma,
espejo espejismo
en cámara lenta,
una borrosa visión.
El mérito
Pude perdonar el odio,
en rima devolver la marejada
versos que ostentaron legitimar,
merecer e incluso definir,
para corregir la existencia
donde importa la imagen solamente
He amado seriamente
y olvidé con el mismo ímpetu.
Mis ojos juzgan suficiente
para no disipar la esperanza
No te olvides
No me culpes
si te quiero todavía
no me culpes
no te olvides
no me borres
no te olvides
Está triste, pálido está el día
pero vas a salvarme
No preguntes
no te muevas
no dejes de sonreír
si no sabes
si no puedes
no me culpes
De ninguna manera creas
en la soledad, no olvides
Carta
Malgastamos eternidad
¿Cuánto vale la nostalgia aquí?
Costeo tranquilidad
cómplice de tus sueños
el silencio se vuelve reflejo
y surca en la memoria
la más bella coincidencia
Mi estrella
Mi encanto preferido
aparece, me muero de espanto
murmura, me deja sin aliento
se esconde y quedo aturdido
Ni herido pudiera
robar la cura del aura
con usura quitar la luna
y dejar la tierra a oscuras
No sería estrella
y yo no sería el pastor loco
que sueña acercarse un poco
y que mira para ser poeta.
El temor del fantasma
¿Cómo podía asustarme?
¿Acaso no era yo el fantasma?
Iba y venía
Sin decir nada
Pasaba, seguía, miraba
¿Dónde estaba mi voz tormentosa?
¿Dónde el espectral vuelo?
Temblaba, me escondía
sólo para mirar sus ojos
La perseguía con nieblas, lunas, páginas
Ayer sí casi olvido
el canto que rompe el cielo
en los mares de mis sueños
Repetido encuentro
La torre de los ingleses
retrasa los minutos
en la dársena del frente
un cigarro que no cuenta
disconforme con el lustre
la mano en el bolsillo
todas las veces todas
dibujan la misma espera
con flores y razones
hola... hola otra vez
(silencio)
¿no vas a abrazarme?
Espejismo
que juegues conmigo
que robes mi risa
que quieras mi abrigo
estoy atento
¡No miras!
mi risa gotea por dentro
cupo el silencio
No miras
y es una suerte
cuando me falta gracia.
Destinado
Diagonal por los relojes
Paralela por los accidentes
Loadas tragedias y miserias
No importa cuánto, de cualquier manera
Animando la luna o persiguiéndola
Encerrándome en mí como esperándola
Sin esperanzas, sin dejar de creer
En conjuración hubieras llegado
Estaba marcado el universo todo
Señal
Ni así pudiera terminar ileso,
exploro mi memoria más reciente,
mi corazón piensa, mi mente siente
de mis labios borrándose tu beso
Sacrifico el soneto
que me saque deste erial
porque es abismo también
y dicen que uno sueña con lo del día
NN
Nunca
volver
a dragar
el manto pesado
la espalda de cemento
ni un paso
sin mirar
canto
para no volver
a verte
anoche olvidé nuestro nombre
Mejor morir en primavera
Si no es nublado
cuando quiero
decir
mi si
mi sí
tan
tan
porque sí
